Los momentos
mas grandes de nuestra
vida
son aquellos en que por
fin tenemos el valor de declarar que
el mal que llevamos en nosotros
es
lo mejor de nosotros mismos.
Nietzsche
Brahim Llob es un policía que escribe novelas de detectives,
para él es normal; para sus superiores: molesto, insultante, bazofia y otros
apelativos "favorables".
Brahim Llob, tiene una obsesión personal fundamental, llegar vivo al día siguiente.
El inspector, creado por el autor argelino que utiliza el
pseudónimo de Yasmina Khadra, es el personaje principal de la llamada “Trilogía
de Argel”, que recoge: “Morituri”, “Doble blanco” y “El otoño de las quimeras”.
Un personaje tierno e incorruptible que sueña con una
Argelia de su infancia ya irrecuperable. Aquella en que no era un objetivo de
la lucha hegemónica en África y en que sus riquezas naturales no estaban “puestas
en valor” por la “civilización occidental”.
Viviendo solo, alejada su familia por la amenaza del
terrorismo y temiendo cada día una bomba bajo su coche o ser acribillado en la
calle, Llob lucha por resolver crímenes enmascarados bajo el manto del
terrorismo y que, levantado este, muestran el insaciable peso del poder en las
instituciones y la sociedad.
Retratos de una gente que se ve zarandeada por algo que no entiende y que se ve impelida a huir de su casa, de su barrio y de su pueblo por un terror ciego e irracional, pero dirigido.
Deja un sabor amargo la lectura de la “trilogía”, Khadra
consigue encoger los corazones, incluso de los habituados a “la negra”, y
despertar muchos interrogantes extrapolables a situaciones semejantes en otros
lugares.
Yasmina Khadra, uno de los autores mediterráneos contemporáneos,
a tener muy en cuenta, que entrelaza su gastronomía con una narrativa fuerte y
dotada de todos los sabores con que el crimen se puede aderezar.