domingo, 27 de julio de 2014

TRILOGÍA DE ARGEL Yasmina Khadra (Reseñas 44 )

                     


                          Los momentos mas grandes de  nuestra vida
                          son aquellos en que por fin tenemos el valor de                                     declarar que el mal que llevamos en nosotros
                           es lo mejor de nosotros mismos.
                                                                                                                                                                                              Nietzsche




Brahim Llob es un policía que escribe novelas de detectives, para él es normal; para sus superiores: molesto, insultante, bazofia y otros apelativos "favorables".
Brahim Llob, tiene una obsesión personal fundamental, llegar vivo al día siguiente.
El inspector, creado por el autor argelino que utiliza el pseudónimo de Yasmina Khadra, es el personaje principal de la llamada “Trilogía de Argel”, que recoge: “Morituri”, “Doble blanco” y “El otoño de las quimeras”.
Un personaje tierno e incorruptible que sueña con una Argelia de su infancia ya irrecuperable. Aquella en que no era un objetivo de la lucha hegemónica en África y en que sus riquezas naturales no estaban “puestas en valor” por la “civilización occidental”.
Viviendo solo, alejada su familia por la amenaza del terrorismo y temiendo cada día una bomba bajo su coche o ser acribillado en la calle, Llob lucha por resolver crímenes enmascarados bajo el manto del terrorismo y que, levantado este, muestran el insaciable peso del poder en las instituciones y la sociedad.
Retratos de una gente que se ve zarandeada por algo que no entiende y que se ve impelida a huir de su casa, de su barrio y de su pueblo por un terror ciego e irracional, pero dirigido. 
Deja un sabor amargo la lectura de la “trilogía”, Khadra consigue encoger los corazones, incluso de los habituados a “la negra”, y despertar muchos interrogantes extrapolables a situaciones semejantes en otros lugares.
Yasmina Khadra, uno de los autores mediterráneos contemporáneos, a tener muy en cuenta, que entrelaza su gastronomía con una narrativa fuerte y dotada de todos los sabores con que el crimen se puede aderezar.


sábado, 26 de julio de 2014

JOHNNY WINTER Música 2

A lo largo de la vida cada uno construye sus mitos, reales o de ficción. 
Estos últimos suelen sobrevivir a quienes los crearon: “Long John Silver”, “Frankestein”, “Spirit”, “Philip Marlowe”, “Don Quijote y Sancho”…y forman parte del acervo cultural que se comparte con otras personas.
Los mitos reales o son de otra época o son coetáneos y ,como los anteriores, son compartidos por almas mas o menos curiosas e inquietas y a veces su proximidad física contribuye a su mitificación
.El pasado 16 de Julio, desde  Zurich supimos que Johnny Winter, “el albino de oro” ya no volveremos a verlo como aquellos afortunados que sí lo hicieron- el pasado mayo- en: Bilbao, Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca.
El mayor de los Winter, nacido en Leland, Mississippi en 1944 ha dejado la guitarra del blues y ahora anda de nuevo “on the road” en otros caminos menos agotadores y mas generosos; posiblemente su trabajo sea reconocido en algo mas que ser el “sexagésimo tercero” mejor guitarrista de la historia.
Desde 1959, grabó su “School Blues” en Texas, Johnny Winter quiso hacer “blues” y para ello bebió en las fuentes de los “bluesmen” de color: Muddy Waters, John Lee Hooker, y bluesmen texanos a quienes homenajeó en persona en alguna de sus actuaciones.
Algunos intérpretes de color, B.B. King, entre ellos, han agradecido a los músicos blancos: Eric Clapton, Jeff Beck, Van Morrison, Winter…el enorme esfuerzo para recuperar una música, su procedencia la condenaba en su país de origen, y que ha conseguido ser reconocida como muy valiosa música popular con raíces afroamericanas.
Las influencias del Blues en el Rock´n´Roll ocuparía todo un grueso libro.
Participante en todos los conciertos posibles a lo largo de los 70: Newport, Texas, Atlanta, Woodstock…su adición a la heroína lo retiraría durante mas de un año- entre 1971 y 1973- para su desintoxicación; si bien volvió con nuevos ímpetus a grabar.
De sus discos: “Johnny Winter”, “Second Winter”, “First Winter”, “The Johnny Winter Store”, “Johnny Winter and live”, “Shall alive and well”, “Saints and sinners”, “Captured Live!”, “Nothin’ but the blues”…ninguno superó el vigésimo segundo lugar- obtenido en 1978- entre los mas aceptados; la oscuridad se cerró sobre él a partir de entonces.
Su regreso en 1984, junto con el revival del blues, lo vuelve a colocar en los circuitos especializados, giras reducidas y conciertos hasta hoy.
Su presencia en distintos festivales: “Crossroads” con Clapton, Beck y otros nos ha permitido disfrutar de un magnífico bluesman, su voz hiriente y agresiva y unos sonidos obtenidos a su guitarra de doce cuerdas de profunda maestría nos han dejado hasta siempre.
Uno más de los mitos de la música: Janis Joplin, Jimi Hendrix, John Lennon…que ya no comparten nuestra singladura.

Quedan para el recuerdo sus versiones de: “Leland Mississippi Blues”, “Bony Moronie”, “Roll with Me”, “Rock & Roll People”, “Higway 61 Revisited”, “Jumpin’ Jack Flash”…