domingo, 10 de junio de 2012

LAS CUATRO ESQUINAS - Manuel Longares (Reseñas 34- José Luis González)

El escritor madrileño Manuel Longares nos muestra en esta nueva novela varias situaciones del siglo pasado de la historia de Madrid. También podía haberla ambientado en otra capital de provincia, puesto que contiene elementos comunes vividos por millones de españoles.
El manejable formato, con pasta dura, pocas páginas y una estructura dividida en cuatro capítulos, se prestan a transportar el libro fácilmente y a leerlo por etapas en cualquier situación que nos encontremos.
A los lectores que superen las seis décadas les sonará familiar, puesto que los episodios narrados los identifican en su entorno más cercano.
El autor ha sido galardonado con el primer 'Premio Francisco Umbral al libro del año 2011', lo que de momento no añade un mérito especial, por la poca historia y el prestigio no adquirido por este premio.
Al pretender abarcar casi medio siglo y situaciones tan diferentes no ha podido profundizar en ninguno de los personajes, por otra parte ya tratados con solvencia por otros autores.
El primer episodio situado en la posguerra ¿otra más?, trata la convivencia desde el punto de vista de los oprimidos, soportando la prepotencia de los vencedores. Expone la idea de que los humildes sobreviven estas épocas mejor que los poderosos, quizás porque no tienen nada que perder y han adquirido habilidades útiles para los tiempos difíciles. Nos recuerda a pasajes de “La Colmena” de Cela.
La segunda parte se sitúa en la etapa de las luchas obreras y estudiantiles en los tiempos duros de la dictadura, donde se vislumbran los futuros líderes democráticos. Después, la realidad superará toda ficción. Los personajes que se libraron de la cárcel y se mantuvieron en la sombra se convertirían en líderes de los partidos políticos. Esta época refleja también la aparición de los chaqueteros reconvertidos en demócratas de toda la vida, tanto los de jersey atado al cuello como los que vestían de pana.
En la tercera parte se palpa el ambiente opresor afianzado durante toda la dictadura y mantenido hasta el principio de la transición, donde el sistema policial persiste y los delatores a sueldo de la estructura seguían actuando. ¿Quién no ha conocido a algún confidente en aquella época? A veces recuerda a la película “La vida de los otros” aunque situado en distinto país. También aparece el terrorismo como simple anécdota, lo cual puede ofender a sus numerosas victimas.
La cuarta y última parte es la más deprimente y lenta, puesto que se enroca en una historia de soledad y tristeza de unos compañeros de trabajo que ven aproximarse su ocaso. Demasiado reiterante y con final poco esperanzador. Se aprecian ramalazos del cine de Berlanga. Al parecer el autor lo ha planteado como homenaje a un músico represaliado, aunque esto lo sabemos por comentarios directos, no queda explícito en el texto.
En los cuatro episodios emplea un lenguaje vulgar y abusa de la jerga callejera, llegando en ocasiones a ser “Torrentero”, o emplear expresiones de mal gusto. “Se me revuelven las criadillas” es solo un ejemplo. También intercala situaciones que no añaden riqueza al relato.
La voz narrativa se va alternando con cada capítulo entre la omnisciente, 1ª persona y 3ª persona; esto y el cambio de protagonistas acentúa la división entre los 4 episodios.
Es difícil recomendar esta novela. A algunos les parecerá lenta, para otros será reiterativa, con historias alargadas innecesariamente y con falta de profundidad en el análisis de los personajes. A la mayoría de los lectores les quedará posiblemente un regusto amargo y no quisieran volver a recordar esos nefastos tiempos.


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2 comentarios:

  1. Almoronía, como blog abierto a vosotros, trae hoy una lúcida reseña de José Luis González sobre el reciente libro de Manuel Longares, "Las cuatro esquinas". Bienvenido, José Luis, y esperamos verte en más ocasiones por aquí.
    Gracias por tu colaboración.

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  2. ¡Singular reseña¡. No sobrepaso las seis décadas,aún, pero leyendo el devenir de estas cuatro esquinas,solo pensar en la posible quinta, da " zuzto". Saludos.Pilar.

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