lunes, 30 de mayo de 2011

EL OTRO “HIGH NOON” (Relatos 15)

Desde arriba el sol impedía a la sombra separarse de los tacones de las botas. Un ligero vientecillo arrastraba los cactus secos y los sagüaros mantenían su dignidad ante el terrible bochorno.
Había llegado la hora, la ciudad estaba silenciosa y ni un alma se atrevía a cruzar la calle. Tras los visillos se veían sombras que la curiosidad no les permitía disimular; sí había, sin embargo, quienes aquella no le permitía mantener la dignidad y abiertamente espiaban tras las cortinas.
El polvo, los lagartos, una serpiente que se arrastraba descaradamente y mi enemigo éramos los únicos que estábamos dispuestos a todo.
Había recorrido los lugares en que, habitualmente, era bien recibido y la especial concentración en lo que hacían les impedía mirarme a los ojos; en otro caso era un silencio culpable el que respondía a mis palabras; también se palpaba una lástima que no se traducía en apoyo; el miedo me recorría la columna vertebral como el compañero indeseable que no me abandonaría.
Avanzando lenta, pausadamente, como queriendo retrasar el momento sin retorno, mis botas sonaban en un crujido de requiem mientras me aproximaba a mi cita. Me enfrentaba a un enemigo certero, con demasiadas muescas y la mía pudiera no tardar en ser una más.
¡Ea, se acabó!
Un estallido luminoso...un silencio sobrecogedor.
Al despertar, unas palabras amigas.
-Todo ha ido muy bien, lo hemos limpiado todo...y ahora a esperar la recuperación.
- Gracias, doctor.



2 comentarios:

  1. Me parece un relato estupendo, con una descripción fantástica de la angustia y el miedo en el personaje ante el duelo, con un final bárbaro. Felicidades y gracias por deleitarnos.

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  2. Gracias por tu generosa valoración. Espero seguir por ese camino, estimulado por vuestros comentarios.

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