Nuestro amigo José Diego me ha pedido que explique algo sobre una de mis aficiones: Montar en moto.
Me lo pone difícil, pues como explicar tantas mañanas en carretera, el viento, la lluvia, el frío y el calor pasados, los kilómetros recorridos y sobre todo la gente que he conocido.
Se tiene la idea equivocada que la moto es solo para la juventud, y por supuesto lo es por excelencia, pero eso no quita para que nosotros los “mayores” también sepamos disfrutar de ella.
Ya tenemos los hijos mayores, quitamos las sillitas de los coches y nos dedicamos un poco más a nosotros mismos. Quizás por esto, le sepamos poner esa pizca de cordura que hace la conducción más segura y no tan peligrosa como la mayoría cree. Es cierto, tonto sería negarlo, que tiene mucho mas riesgo que llevar un coche, pero por supuesto tiene muchísimas mas alternativas y quizás con ese puntito de locura, se pueden aprovechar y pasar muy buenos ratos.
Podría contar cantidad de anécdotas simpáticas, pero quizás lo que me gustaría destacar por encima de todo, es la camaradería y la ayuda que entre los moteros se suele dar. Es costumbre en carretera saludarse con un simple gesto de la mano, o de la pierna, aunque no se conozcan. Y también es fácil ver verdaderas filas o formaciones moteras en carretera; parecen agresivos, pero es una forma de protegerse entre ellos.
Bueno, amigos, esto es solo una pincelada de lo que se podría decir sobre este tema y espero que haya sabido transmitirlo.
Saludos en V´sssssssss
Este bloguero tiene entre sus mayores activos el de contar con amigos y amigas, como en este caso, que no tienen precio. Por eso al encontrarnos el otro día y pedirle nos trajese esa experiencia, para mí fascinante y desconocida, no ha dudado ni un momento en contarnos eso que ella vive con asiduidad.
ResponderEliminarGracias,y a disfrutarlo.